Los servicios sociales necesitan la colaboración de toda la sociedad para identificar a los y las menores que pudieran encontrarse en una situación de riesgo, desatención, malos tratos, o desamparo. Sin la colaboración como sociedad los Servicios Sociales no podrán iniciar actuaciones dirigidas a la protección de esos menores y adolescentes.

Para dar traslado a la información que le haga sospechar que un niño, niña o adolescente pudiera encontrarse en una situación de riesgo de desprotección, debe dirigirse a su centro de servicios sociales de zona en el que encontrará profesionales que recogerán su comunicación e iniciaran actuaciones encaminadas a la protección de los y las menores.

Para notificar una situación de desprotección infantil, no es necesario que posea una certeza absoluta de que la situación se está produciendo, sino que es suficiente poseer indicios razonables de ello, siendo necesario aclarar que la responsabilidad de determinar si se está produciendo o no una situación de desprotección infantil corresponde a los servicios sociales, se adoptaran las medidas necesarias para preservar la identidad de la persona que hubiera puesto los hechos en conocimiento de los servicios sociales.